En primer lugar, abro este tema con un descargo de responsabilidad Muy importante a tener en cuenta: lo que sigue no es en modo alguno una recomendación o tratamiento especializado y, si lo necesita, póngase en contacto con su médico. Son el resultado de la observación y la experiencia personales a lo largo de los años... ¿y adivina qué? navegar es mi pasiónno la profesión médica.
No tan a menudo, pero cada vez nos enfrentamos a la pregunta "¿Me voy a poner enfermo en el agua?"; tanto si estamos de vacaciones con Armada de velas o que llevamos una semana de entrenamiento CapetanInevitablemente, la cuestión del mareo es un tema por derecho propio en la Reunión informativa para la tripulación.
El tema se divide en dos:
- ¿Me pondré enfermo en el agua?
- Me he puesto enfermo, ¿qué hago?
1. ¿Me pondré enfermo en el agua?
Un dicho que se aplica siempre es "Conseguir piernas de mar" - es decir, en pocas palabras, dar tiempo al cuerpo para adaptarse al nuevo entorno (revolcarse constantemente, vendaje, movimientos arrítmicos). Decimos que el mareo es natural, puede existir en varias formas (somnolencia, hambre, vómitos) y puede ser tratada, entrenado.
Personalmente, en mi empecinamiento por no poner a nadie en contacto directo con remedios de "Fórmula AS", intento en la medida de lo posible confiar en métodos que no impliquen pastillas, parches, pulseras, conjuros o vete tú a saber qué. ¿Qué podemos hacer? Vela en la medida de lo posible 😛 , podemos quedarnos fuera de la marina si el tiempo es desfavorable y, si de alguna manera las condiciones exigen salir, preparar a la gente de tal manera que los riesgos sean los menores posibles: les decimos claramente el día anterior, según la previsión, que no se queden hasta tarde fuera, que se hidraten muy bien (AGUA), y por la mañana que renuncien a un desayuno copioso y pesado y eviten el café, que también ayuda en cierta medida a la deshidratación. En resumen, como con muchas otras navegarLa prevención es la mejor solución.
Ahora, si tenemos gente que no tiene paciencia con su propio cuerpo y tiene más miedo a lo desconocido (el gotero de sal y el "si me voy a poner malo"), hay opciones de prevención en las que me dividiré:
- Clásicos: contienen antihistamínicos o anticolinérgicos. Evitaré enumerarlos aquí por razones obvias: ¡pregunte a su médico!
- Suplementos dietéticos - Emetix, Cocculine, Emetostop, Metroclopramid
- Naturista - jengibre crudo afeitado y puesto en una botella de agua y mantenido a mano, jengibre confitado, té de menta, menta cruda, emplastos empapados en aceites naturales.
- acupresión - pulseras comerciales
- Gadgets - gafas especiales contra el mareo - divertidas, pero existen
- Providencia: una palabra amable al cielo 🙂 .
2. Me he puesto enfermo, ¿qué hago?
Lo primero y más importante: ¡no presumas! ¿Por qué lo digo? Vomitar es como bostezar: contagioso. Si hay otras personas "de los nervios" y te ven actuar de forma ruidosa, existe un riesgo real de que desencadenes un Fiesta del vómito!
Tu patrón puede ayudarte a darte ideas para minimizar tu sensación de malestar, como por ejemplo: mirar el horizonte, sentarte en una zona bien ventilada del barco, llevar el timón, ponerte a cantar... cualquier cosa que puedas hacer para desconectar tu mente de la sensación de malestar. Si de alguna manera se hace tarde, puedes llamar a Bebe (BEEEEEEBEEEEEEE), pero controlado, a favor del viento y sin ponerte en peligro de acabar MOB¡¡¡!!! Lo mejor es que tu patrón esté atento: no te juzgará, seguro que te ayudará y te guiará.
Bromas aparte, lo mejor es prevenir: tener a mano ropa cómoda, hidratarse constantemente, evitar subirse al barco, mantener una actitud positiva y hacer mucho navegar¡! Nada equilibra mejor el barco que las velas, sean cuales sean las condiciones.
Mientras escribo esto, estoy tratando de recordar la última vez que tuve a bordo a la última persona que enfermó por dárselo a los novatos y parece que no puedo recordarlo - y no es porque sea olvidadizo, sino porque estaba siendo preventivo y lo hice navegar 🙂